RSS
Write some words about you and your blog here

Importancia de la Familia

Primero, es necesario aclarar el concepto de familia consensuado en las Bases Curriculares de la Educación Parvularia, que hace referencia a “que constituye el núcleo central básico en el cual la niña y el niño encuentran sus significados más personales”, en donde “se establecen los primeros y más importantes vínculos afectivos y, a través de ella, la niña y el niño incorporan las pautas y hábitos de su grupo social y cultural, desarrollando sus primeras contribuciones como integrantes activos”. Y además cabe rescatar que en la Constitución Política de la Republica de Chile se menciona a la familia como un ente socializador. Por lo tanto, la labor que ejerce la familia en los niños y niñas es sumamente relevante, pues marcan al niño por todo el recorrido de su vida. Entonces, ¿será relevante hacer un trabajo con la familia dentro del proceso educativo?, y a pesar de que la familia se niegue a realizar esta labor compartida, nosotros como educadoras, ¿deberemos dar la pelea hasta lograr hacer un cambio en ellos?.

Dentro de las Bases Curriculares se destaca plenamente en todo momento que el sistema educativo, representado en nosotras, debe apoyar la labor educativa de la familia, y es por lo mismo que se han creado planes y programas a partir de ese énfasis…el trabajo con la familia. Podemos destacar que el ministerio de educación ha hecho un gran esfuerzo respecto a diseñar aquellos planes con la ayuda de las grandes instituciones de educación parvularia, tanto de JUNJI como de Integra.

La comunicación entre la familia y los agentes educativos es de suma imortancia, pues al no escuchar a un niño/a le puede afectar en la autoestima (disminuyéndola), comunicación, pudiéndose presentar a través de trastorno del habla, como la tartamudez. Además, encontramos otros, como el autoinferirise heridas para llamar la atención de su familia, o, presentar problemas conductuales, bajando el rendimiento escolar…y es así, como entre más severo sea el problema, más dificultades podría presentar un niño. Y entre más pronto se detecte el problema, mejores serán los resultados y es ahí, donde tenemos que depositar nuestras energías, en realizar un trabajo compartido en pro del niño.

Cabe rescatar que los niños y niñas tienen derechos, los que debemos respetar, pero hay muchos apoderados que solo por ignorancia deniegan estos derechos a sus hijos, pues a ellos también se les fueron denegados. Por lo que, los educadores deben actuar, y no tan solo educar al niño si no a la familia entera, igual como lo hace la familia y el niño con la educadora, la educa constantemente, retroalimentándola de todas las riquezas que le transmiten. Y es ese el futuro que queremos, asegurando que sí todos trabajamos unidos, cambiaremos el prejuicio que se les ponen a los niños.

En fin, nuestra tarea no se queda solo en una sala con los niños y niñas, si no que es un estilo de vida y preocupación constante, yendo mucho más allá. Y aunque hay educadoras más negativas, yo pienso que con preguntarle a una apoderada ¿Cómo esta usted?, influyo en ella, aunque sea mínimo, pero aun así es un gran paso, y mientras influya así de poco, pobre irme tranquila sabiendo que estamos juntas en pro de su hijo, y es ahí que mi labor solo comienza.

“Hace falta una tribu entera para criar un hijo”

0 comentarios:

Publicar un comentario